Quienes somos

Cabildo Abierto de Bremen


En noviembre 2019 iniciamos el Cabildo Abierto de Bremen autoorganizado por chilenas y chilenos residentes en esta localidad. Este cabildo abierto corresponde a la forma que se da hoy gran parte de la población en Chile, la que se organiza para asegurar su participación en la gestación de la constitución que queremos darnos.
El Cabildo Abierto de Bremen apoya y divulga la exigencia de la ciudadanía en Chile de ser por primera vez, desde la llamada independencia, la gestora de la constitución, la que tiene que establecer, ratificar e implementar la totalidad de los DD.HH. definidos por la ONU, los que incondicionalmente serán válidos para toda la población.
El Cabildo Abierto de Bremen considera la actual constitución como impositiva, ésta se formuló el año 1980 durante la cruel dictadura cívico militar. Esta constitución subordina los derechos elementales de la ciudadanía – como el derecho a la salud, educación, previsión social, acceso a los beneficios de los recursos naturales, la preservación del medio ambiente, la respuesta justa a los problemas sociales – a los intereses económicos de una pequeñísima parte de la población de Chile.
El propósito de esta constitución de 1980 es otorgar para siempre los recursos naturales de Chile a los grandes inversores – esta subordinación implica que una vez otorgados, estos bienes nacionales son irrecuperables.
Como casos ejemplares mencionamos el traspaso de los derechos de pesca del litoral de Chile y ahora en septiembre de 2019 la subasta del río Renaico. Estos dos recursos de Chile, una vez privatizados, está estipulado que no podrán jamás ser nacionalizados.
Al mismo tiempo esta constitución impositiva pone a la población de Chile a disposición del mercado – es decir el Estado chileno ofrece en bandeja a su ciudadanía a los inversores – para que el mercado le venda a la ciudadanía para que ésta satisfaga sus necesidades esenciales, como: el agua, la energía, la salud, la educación y la previsión de las pensiones de vejez.
Como Cabildo Abierto de Bremen nos sumamos al descontento nacional, establecemos y comunicamos nuestro rechazo al modelo de inequidad social hasta hoy sostenido en nuestro país. Este modelo de inequidad en sí reproduce las injusticias.
Somos chilenas y chilenos viviendo en el extranjero por diversas razones, somos parte de la sociedad chilena y queremos ser partícipes y contemplados en esta gestación constituyente.
La participación de las organizaciones sociales de Chile en la gestación de la nueva constitución es indispensable, exigimos del Estado de Chile que establezca las condiciones para que la ciudadanía pueda gestar su constitución.
La nueva constitución debe necesariamente representar los intereses de toda la ciudadanía, debe establecer que la ciudadanía no puede ser objeto de los intereses económicos de una minoría, debe establecer la democratización de las fuerzas armadas y carabineros. Estas instituciones deben estar al servicio de la seguridad de la ciudadanía y deben estar subordinadas al Estado.


Offene Versammlung Bremen 

Im November 2019 haben wir den Cabildo Abierto de Bremen“ als offene Bürger*innenversammlung eingerichtet, die von Chileninnen und Chilenen mit Wohnsitz in dieser Stadt selbst organisiert wird. Diese Versammlung entspricht der Form, in der sich heute ein großer Teil der chilenischen Bevölkerung organisiert, um ihre Beteiligung an der Ausarbeitung der neuen Verfassung, die wir uns geben wollen, zu gewährleisten.
Der Cabildo Abierto de Bremen unterstützt und verbreitet die Forderung der Bürger*innen in Chile, erstmals seit der so genannten Unabhängigkeit selbst ihre Verfassung zu erarbeiten, die sämtliche von der UNO definierten Menschenrechte festschreiben, ratifizieren und umsetzen muss, welche uneinge-schränkt für die gesamte Bevölkerung gelten werden.
Der Cabildo Abierto de Bremen betrachtet die aktuelle Verfassung als aufgezwungen, denn diese wurde 1980 während der grausamen Militärdiktatur formuliert.

Diese Verfassung ordnet die Grundrechte der Staatsbürger*innen - wie das Recht auf Gesundheit, Bildung, soziale Sicherheit, Zugang zum Nutzen der natürlichen Ressourcen, Erhaltung der Umwelt, eine gerechte Antwort auf soziale Probleme - den wirtschaftlichen Interessen eines sehr kleinen Teils der chilenischen Bevölkerung unter.
Der Zweck dieser Verfassung von 1980 ist es, Großinvestoren für immer die natürlichen Ressourcen Chiles zu überlassen - diese Unterordnung bedeutet, dass diese nationalen Güter, sobald sie den Unternehmen überlassen werden, für den Staat unwiederbringlich verloren sind.
Als Beispielfälle nennen wir die Übertragung der Fischereirechte vor der chilenischen Küste und kürzlich im September 2019 auch die Versteigerung des Flusses Renaico. Dabei ist festgelegt, dass diese beiden Ressourcen Chiles, wenn sie einmal privatisiert sind, niemals wieder verstaatlicht werden können.
Gleichzeitig stellt diese aufgezwungene Verfassung die Bevölkerung Chiles dem Markt zur Verfügung - das heißt, der chilenische Staat bietet seine Bürger Investoren auf dem Tablett an -, damit der Markt diesen Bürgern die Güter verkauft, die sie benötigen, um ihre Grundbedürfnisse wie Wasser, Energie, Gesundheit, Bildung und das Altersrentensystem decken zu können.
Als Cabildo Abierto de Bremen schließen wir uns der nationalen Unzufriedenheit an und bekräftigen und kommunizieren unsere Ablehnung des Modells der sozialen Ungleichheit, das in unserem Land bisher Bestand hat. Dieses Modell der Ungleichheit reproduziert aus sich selbst heraus Ungerechtig-keiten.
Wir sind Chilen*innen, die aus verschiedenen Gründen im Ausland leben, wir sind Teil der chilenischen Gesellschaft und wollen teilhaben an der Ausarbeitung dieser Verfassung.

Die Beteiligung der sozialen Organisationen Chiles an der Ausarbeitung der neuen Verfassung ist unerlässlich, wir fordern vom chilenischen Staat, die notwendigen Voraussetzungen zu schaffen, damit die Bürger*innen ihre Verfassung gestalten können.
Die neue Verfassung muss unbedingt die Interessen aller Bürger*innen vertreten, sie muss festlegen, dass die Bürger*innen nicht Gegenstand der wirtschaft-lichen Interessen einer Minderheit sein dürfen, sie muss die Demokratisierung der Streitkräfte und Carabineros durchsetzen. Diese Institutionen müssen der Sicherheit der Bürger*innen dienen und dem Staat unterstellt sein.